Aunque ya hayan pasado varios años desde que entrara en vigor el Real Decreto 235/2013 de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de los edificios, os traigo un breve artículo que explica en qué consiste y su utilidad.
¿Qué es?
El Certificado de Eficiencia Energética de Edificios (CEEE) es una valoración de cuanta energía consume y cuanto CO2 emite el edificio para obtener el grado de confort exigido en su interior. Mediante este certificado se obtiene una etiqueta, similar a la de los electrodomésticos, que clasifica a cada inmueble con un código de color, de verde a rojo, y una letra, de la “A” a la “G”. Para los casos más eficientes, se muestra la letra “A “y el color verde y para los menos eficientes la letra “G” y el color rojo.
Tipos
Existen dos tipos, por un lado el certificado de eficiencia energética de un edificio terminado (una vez que se construye un edificio) y por otro lado de edificios existentes.
¿Para qué sirve?
Por un lado, sirve para poder publicitar y llevar a cabo la venta o el alquiler de viviendas o locales y por otro lado, para saber con precisión el consumo de energía asociado a la generación de agua caliente y calefacción, y como consecuencia los gastos que ello supondría. En el caso de locales comerciales, también se valora el consumo energético y gasto económico asociado a la iluminación.
¿Quién lo realiza?
La obligación de solicitar y asumir los costes de estos certificados recae sobre los propietarios que quieran publicitar, vender o alquilar sus inmuebles. Es entonces cuando deberán encargar a un técnico competente, entre los cuales nos encontramos los arquitectos, la redacción de dicho certificado.
Proceso de realización para certificados de edificios existentes
El técnico encargado de realizar el certificado acude al inmueble y toma datos sobre superficie útil y altura, características de la envolvente y equipos de generación de agua caliente sanitaria y calefacción (refrigeración dependiendo del clima). En el caso de locales comerciales también se tomarían datos sobre los equipos de iluminación.
Una vez recogidos los datos necesarios se redacta el informe, mediante una herramienta reconocida como puede ser el CE3x y se registra en el órgano competente de cada Comunidad Autónoma, en el caso del País Vasco en el Ente Vasco de Energía (EVE).
Una vez registrado y revisado, el EVE emite y envía al solicitante la etiqueta oficial y el número de expediente que le corresponde a la certificación energética de dicho inmueble.
Estos documentos, se adjuntan al certificado emitido por el técnico y se ponen a disposición del interesado (comprador, inquilino o agencia encargada de promocionar la compraventa).
Es muy importante que a la hora de escriturar la compraventa o firmar el contrato de arrendamiento esté toda la documentación al completo, incluidos la etiqueta oficial y el número de expediente emitido por el órgano competente, puesto que sin estos documentos no es posible realizar el trámite.
Dependiendo de la calificación obtenida, para calificaciones superiores a una “C”, el proceso de certificación variará ligeramente puesto que habrá que pasar un control externo que certifique la idoneidad del certificado emitido por el técnico.
En la imagen adjunta os muestro un certificado de un edificio terminado recientemente, con una eficiencia muy buena. Este edificio, aunque sea muy justo en cuanto a demanda de energía, ha obtenido una calificación “A”. Para los más exigentes tendríais la posibilidad de construir bajo el estándar passivhaus y así reducir considerablemente la demanda de energía y aumentar el ahorro económico. Aquí tenéis más información sobre este estándar de construcción: https://www.estibalizaldamarquitecta.com/passivhaus
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